El arenero es uno de los accesorios más importantes para un gato. Escoger la arena adecuada es uno de los aspectos clave a tener en cuenta.
Por naturaleza, los gatos son animales muy limpios, orinar y defecar sobre superficies arenosas y alejadas de las fuentes de comida, agua o descanso, es algo que los gatitos aprenden de su madre a las pocas semanas de vida.
¿Qué tipo de arena elegir?
Por lo general, los gatos prefieren arenas de consistencias finas (que no se les claven en las patitas) y sin perfumar.
Utilizar arenas perfumadas puede ser muy agradable para ti, pero a muchos gatos ese tipo de olores les resultan molestos y pueden generar rechazo.
Si quieres cambiar el tipo de arena que usas, mezcla la nueva gradualmente con la anterior durante una semana y ve observando cómo reacciona tu gato. Y siempre comprueba que hay suficiente cantidad de arena en el arenero de tu gato para que pueda rascar y enterrar sus deposiciones.
Causas por las que un gato puede dejar de usar su arenero
Si tu gato usaba su arenera de forma regular y ha dejado de hacerlo, tal vez sea por una de las siguientes causas:
- Falta de higiene: prueba a cambiar la arena con mayor frecuencia.
- Ubicación incorrecta: busca un nuevo emplazamiento para la bandeja.
- Rechazo de la arena: introduce progresivamente un nuevo tipo de arena y observa la reacción de tu gato.
- Cantidad de arena insuficiente: tal vez tu gato preferiría tener más arena para escarbar.
- Dificultades de acceso al arenero: si tu gato es muy tímido y su arenero es cubierto, o tiene una puerta de acceso, tal vez eso sea una dificultad. Por otro lado, si ya es anciano y la bandeja tiene bordes demasiado altos, quizás le cueste entrar.
- Asociación negativa: ocasionalmente un gato puede decidir no usar el arenero porque ha tenido una mala experiencia en él. Cambiar la ubicación de la bandeja a veces puede ayudar a resolver el problema.
- Estrés: uno de los primeros síntomas evidentes de estrés en gatos es la eliminación inadecuada, es decir el hecho de orinar y defecar fuera de la bandeja. Comprueba si puede haber algo en el ambiente que esté estresando a tu felino (obras, cambios en la rutina familiar, llegada de un bebé a casa, etc.).
- Enfermedad: una vez descartadas las anteriores causas, si tu gato sigue sin utilizar su arenero, consulta con el veterinario para descartar cualquier causa de enfermedad.